El amor infantil es desmedido, pide exclusividad, no se contenta con parcialidades.
Ahora bien, un segundo carácter es que este amor carece propiamente de meta, es incapaz de una satisfacción plena, y en lo esencial, por eso esta condenado a desembocar en un desengaño y dejar sitio a una actitud hostil.
Ahora bien, un segundo carácter es que este amor carece propiamente de meta, es incapaz de una satisfacción plena, y en lo esencial, por eso esta condenado a desembocar en un desengaño y dejar sitio a una actitud hostil.
Pegan a un niño1919- Freud
(confieso que he amado infantilmente,menos mal que he crecido!)
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