Al cabo de un largo rato de hacer malabares para que accione, realizas un cambio radical de la estrategia, te acercas con un cigarrillo y le pedís fuego, "no tengo encendedor pero te puedo dar otra cosa, linda" te dice y codea a un amigo que "accidentalmente" escucho todo, tu sonrisa cómplice-léase estúpida- denota interés, pero parece que él no se percata (no te estreses que sí se dio cuenta) y sigue simulando bailar. Vos te alejas lentamente como queriéndolo arrastrar hacia tu lado, pero se él queda inmóvil en su lugar (rodeado de todo su grupo de amigos, no vaya a ser cosa que se pierda).
Y así transcurrió la noche, el tiempo y hasta amaneció, y él no se acercó ni a vos ni a ninguna otra, en cambio, para los amigos es un campeón, solo porque varias utilizamos la técnica del cigarrillo y a todas nos contestó de igual manera. Y entonces te vas pensando, o puteando de manera interna con cantico y todo… ¿y nosotras somos las histéricas?